Escrito por Aldina Borsani

No necesitó test de orientación vocacional: lleva en la sangre la comunicación, la enseñanza y las letras. Ha logrado combinar sus dos pasiones: la docencia y la escritura. Su lema: “es de convencidos convencer” (y qué mejor que con un discurso bajo la manga), le ha valido su presente, en el que asegura que haber descubierto la meditación le ha permitido afrontar con más herramientas, descansada y enfocada, los retos que implica, en este mundo hiperconectado, ser profesora de adolescentes.