Quizás estés cansado de ver el mundo todo el tiempo igual: ellos y nosotros, tú y yo, izquierdas y derechas, este y oeste, blanco y negro, hombres y mujeres. Y si no estás cansado, francamente, deberías estarlo.
Igual piensas que qué tiene que ver esto con la meditación. La respuesta es TODO.
¿Sabes por qué? Porque seguir viviendo dentro de una estructura dual de pensamiento ya es, si me apuras, algo vintage, por llamarlo de una manera elegante. También podríamos llamarlo con otros términos como: obsoleto, caduco o inútil.
Sí, inútil, porque seguir viviendo en este mundo de dualidad solo engendra dualidad. Y la dualidad, oposición. Y la oposición, fricción. Y la fricción, dolor.
Unas de las consecuencias de la meditación es la alineación de tu energía, que pasa de ser solo masculina o femenina (positiva/negativa) a pasar a ser neutra. Lo que no viene a significar la eliminación de tu energía propia, sino la integración del otro tipo de energía en ti. O bien, si quieres, la integración del otro, o de lo otro en ti.
Jean Paul Sartre decía que solo nos definíamos por oposición a lo que no éramos nosotros. Pero de ese modo acabamos mal definidos, eliminando el potencial integrador humano.
La meditación nos propone otro tipo de definición. Nos definimos por integración con el otro, sí, de todos los otros. Y también de la integración de todas nuestras posibilidades.
Si te preguntas por qué desde Aire Fresco hacemos este post, la respuesta ahora es porque la meditación es un herramienta transformadora que cambia tu estado de consciencia.
Y como decía Einstein: no se puede resolver un problema desde el mismo estado de consciencia que lo creó.
El ciclo natural de la meditación es desde dentro hacia fuera, hasta comprender que no hay dentro ni fuera.
Es decir, al meditar iremos hacia dentro, alcanzaremos otro nivel de consciencia que nos llevará a compartir ese estado de consciencia hacia afuera y acabaremos no distinguiendo entre afuera y dentro.
El estado meditativo o mindfulness es pues un estado de unión entre lo aparentemente distinto. Entre tú y yo, entre distintas razas o sexos, incluso distintos niveles evolutivos personales.
Desde Aire Fresco te invitamos a meditar y, sencillamente, a hacer un mundo más bello con menos oposición y más integración.
Aire Fresco ha sido elegida entre las cinco mejores aplicaciones de meditación en español
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Me encanta el artículo. Felicidades