Muchas veces parece que estamos nadando en un mar de confusión. ¿Qué está pasando? ¿Dónde está la salida? ¿Quién dice la verdad? ¿Debo mandar ese mail? ¿Debo responderle a su whatsapp y decirle lo que pienso de él o de ella? 

¿Te suena?

Bueno, son buenas noticias si te suena. Ya que uno duda porque quiere acertar. Solo los tontos no dudan y están todo el tiempo seguros de sí mismos. 

Así pues estás de enhorabuena si antes de tomar una decisión sopesas los pros y los contras y tienes en cuenta los posibles resultados de ir a un sitio o a otro. Es como mirar al cielo para ver si va a llover antes de disponerte a hacer un picnic en el parque. O informarte sobre si va a nevar o no antes de querer tomar una carretera de montaña.

El proceso es pues: dudar-informarse-reflexionar-actuar.

¿Dónde está aquí la confusión?

El problema está cuando en lugar de tomar una decisión, nos quedamos envueltos en el ruido de la confusión.

En el mundo de la meditación se distingue muy claramente entre el pensar y el ruido mental. Pensar es utilizar tu cerebro, el ruido mental es andar moviendo miedos de un lado a otro de la cabeza.

Entonces vamos a hacernos otra pregunta: ¿andas pensando o andas moviendo miedos de un lado a otro haciendo un ruido que cada vez te asusta más?

Recuerda que pensar implicaba al final actuar. Mientras que ocasionar ruido mental implica parálisis e inacción.

¿Llevas demasiado tiempo dando vueltas a las cosas? Si es así, entonces tienes que comenzar a bajar el volumen de tu ruido mental.

En meditación se suele comparar este ruido con las ondas que se crean cuando tiras una piedra a un lago. ¿Qué haces para volver a tener un lago tranquilo? ¿Tirar otra piedra, añadir algún pensamiento más, o, por el contrario guardar la calma hasta que las aguas del lago se calman?

Muchas veces queremos tener claridad y lo que hacemos es sumar el pensamiento “quiero tener claridad” a la montaña rusa de pensamientos que ya tenemos rodando en nuestra mente. Así que de esa manera no avanzamos.

Así que el consejo para ir calmando tu mente es: cada vez que tenga un momento para hacer algo más, haz en cambio algo menos.

Es un paso sencillo pero eficaz y sin el cual no podremos ir desarrollando la calma y la claridad en nosotros para tomar las decisiones cada vez más adecuadas en nuestra vida.

De acuerdo que tu vida no va a cambiar de un día para otro. ¿Pero quién quiere llegar al paraíso sin haber tenido una gran aventura?

Las olas altas siempre van a llegar a tu vida. Comienza desde ahora a desarrollar las habilidades que te hagan ser capaz de surfearlas con cierta alegría y confianza.

Aire Fresco está siempre a tu lado para ayudarte a que lo consigas.

Compartir:

Escrito por

Su pasión es compartir con los demás los beneficios de la meditación y la relajación. Su lema es: lo que es bueno lo es para todos, y lo que es malo no debería serlo para nadie. Sus libros «50 maneras de salvar tu vida» y «Felicidad, Manual de instrucciones» son de referencia en el mundo de la meditación actual. Su más reciente libro «Cómo estar relajado en un mundo confuso» está disponible en tiendas en línea a nivel global.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.